LO QUE NO DIO TIEMPO A DECIR
Dicen que tu camino se ha acabado
que ya te despediste de mí aquel día,
aquel día que en mis sueños
dijiste cuánto me querías.
Por esas palabras que nunca te dije,
por ese mensaje que nunca envié,
por esas caricias que nunca te hice
y esos besos que nunca te daré.
Esta carta que llorando escribo
es más que de despedida
y aunque es posible que no la leas
es signo de adiós y de herida.
Herida que en mi pecho me quedo,
y que nunca se irá.
Herida que en mi corazón me guardo,
y que nunca sanará.
Que es la primera y la última
de una serie de cartas de amor
que ataré presto a una paloma
para que vuele hasta tu balcón.
Un balcón de plata y terciopelo
con bellísimas vistas al cielo
donde se ve mi barquito velero
con un mensaje que dice: “Te quiero”.
José Luis González García de Castro
MUERTE Y PUTREFACCIÓN
Feneciste,
caíste,
muerto y enterrado.
Ni una sola alma en tu entierro ha llorado.
Nadie de ti se ha acordado.
Ahora camino de obscuras llamas vas
y nadie te recordará.
Has alcanzado lo que yo llevo mucho tiempo buscando,
y ahora no puedo hacer más que envidiarte.
Ese duro y cruel destino,
es el que yo he deseado.
Tu tiempo solo ha llegado a ser borrado
y yo deseo que el mío no sea recordado.
Ahora solo buscaré tu reposado cadáver
para prenderle fuego
y ser yo el que descanse enterrado.
caíste,
muerto y enterrado.
Ni una sola alma en tu entierro ha llorado.
Nadie de ti se ha acordado.
Ahora camino de obscuras llamas vas
y nadie te recordará.
Has alcanzado lo que yo llevo mucho tiempo buscando,
y ahora no puedo hacer más que envidiarte.
Ese duro y cruel destino,
es el que yo he deseado.
Tu tiempo solo ha llegado a ser borrado
y yo deseo que el mío no sea recordado.
Ahora solo buscaré tu reposado cadáver
para prenderle fuego
y ser yo el que descanse enterrado.
Christian Maireles
ELEGÍA
¿Por qué te fuiste de mi lado?
¿Por qué te fuiste de aquí?
¿Por qué me has abandonado?
¿Por qué me dejaste así?
No sé qué te ha pasado
ni por qué estás ahora allí,
solo sé que me has dejado
y que no podré vivir.
Con lo bien que lo pasábamos,
con lo bien que lo pasaste.
Ojalá lo que hayas hecho
no sea un gran desastre.
Con lo bueno que eras,
con lo divertido que fuiste,
y un día te fuiste a casa
y nunca más volviste.
Cuando me sentía triste,
tú venías y me alegrabas,
aunque lo mejor era
que ya no lloraba.
A lo mejor te olvidas de mí
y de haber estado conmigo,
pero no olvides nunca
que siempre seré tu amigo.
¿Por qué te fuiste de aquí?
¿Por qué me has abandonado?
¿Por qué me dejaste así?
No sé qué te ha pasado
ni por qué estás ahora allí,
solo sé que me has dejado
y que no podré vivir.
Con lo bien que lo pasábamos,
con lo bien que lo pasaste.
Ojalá lo que hayas hecho
no sea un gran desastre.
Con lo bueno que eras,
con lo divertido que fuiste,
y un día te fuiste a casa
y nunca más volviste.
Cuando me sentía triste,
tú venías y me alegrabas,
aunque lo mejor era
que ya no lloraba.
A lo mejor te olvidas de mí
y de haber estado conmigo,
pero no olvides nunca
que siempre seré tu amigo.
Manuel Fernández Caro
ME RECUERDAN A TI
Me recuerdan lo pajarillos,
tu cantar de ruiseñor.
tu cantar de ruiseñor.
Me recuerdan los ríos,
el brillo de tu mirada.
el brillo de tu mirada.
Me recuerdan los riachuelos,
el espejo de tu risa.
el espejo de tu risa.
Me recuerdan los niños,
tu alegría de cada día.
tu alegría de cada día.
Me recuerdan los días nublados,
que te fuiste y no volverás.
que te fuiste y no volverás.
Me recuerdan los días oscuros,
que te anhelo, querido tío Paco.
que te anhelo, querido tío Paco.
Noelia Díaz de Lope Díaz Coca
QUE NO PUEDO VIVIR SIN TI, AMIGO
Que no puedo vivir sin ti, amigo.
Quiero escapar de esta angustia
que llena mi cuerpo.
Quiero que te destierren
y que vuelvas conmigo.
Quiero que me castigue
Dios contigo.
Que no puedo vivir sin ti, amigo.
Quiero tenerte aquí
de nuevo conmigo.
Quiero volver a abrazarte
y no dejarte marchar.
Quiero convertirme en tu sombra
y compañía.
Que no puedo vivir sin ti, amigo.
que llena mi cuerpo.
Quiero que te destierren
y que vuelvas conmigo.
Quiero que me castigue
Dios contigo.
Que no puedo vivir sin ti, amigo.
Quiero tenerte aquí
de nuevo conmigo.
Quiero volver a abrazarte
y no dejarte marchar.
Quiero convertirme en tu sombra
y compañía.
Que no puedo vivir sin ti, amigo.
Mª Teresa Ramírez Roldán
3 comentarios:
bieeen por fin. y profesora, ¿los alumnos de 3ºb lloran? serán los demás desde leugo, yo con mi elegía, me sentí feliz
eaaa el mío el primero...
señorita que mala leche ¬¬
el primero es el único que lee la gente luego se cansan de lee.
Podría haberlo puesto más pabajo.
Por cierto no me diga que lo del barquito velero no queda bonito xDD
Están muy bien todos, pero el primero está muy bien colocado, porque si sólo se lee uno, ese, precisamente, merece la pena leerse.
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